Bajo el término de Urban Farming se engloba un concepto de solución sostenible en el que confluyen la arquitectura, la ecología, la eficiencia energética y la alimentación saludable. Se trata de tener cubiertas ajardinadas en los edificios, áreas que tienen varias ventajas y funciones. Una de ellas, por ejemplo, es contribuir al aislamiento térmico, de manera que se gana en eficiencia energética por el cerramiento.
Además, con este sistema, se dispone de una capa vegetal que aporta oxígeno, lo que redunda en una mejora de la calidad del aire, aparte de crearse una atmósfera más fresca en el área colindante en las zonas próximas por la presencia de vegetación.
Pero además esto tiene otras ventajas, puesto que las plantas tradicionales se pueden sustituir por frutas y hortalizas, de manera que se favorece una alimentación más saludable, aunque estos alimentos no pueden ser considerados como ecológicos porque están plantados en un sustrato de tierra sobre hormigón.
Agricultura + Edificación
El urban farming es mucho más que una simple tendencia: representa una revolución en la forma en que concebimos la arquitectura y construcción en grandes entornos urbanos. Al fusionar la agricultura con la edificación, estamos viendo una transformación profunda en la relación entre los seres humanos, los edificios y la naturaleza en la ciudad.
A medida que esta tendencia continúe ganando terreno, es probable que veamos cambios significativos en la forma en que diseñamos, construimos y vivimos en nuestros entornos urbanos. Es innegable, la arquitectura y la construcción del futuro en grandes ciudades están destinadas a ser más verdes, productivas y sostenibles debido al poder transformador del urban farming.