Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en España hay cinco millones de personas que viven solas, de las cuales más de dos millones son mayores de 65 años. Ante esta creciente población envejecida se plantean importantes desafíos en términos de seguridad y accesibilidad en los hogares para evitar el riesgo de accidentes domésticos.
Perales Digital quiere ofrecerte una serie de consejos para adaptar las viviendas a las necesidades de las personas mayores, ayudando a fomentar su autonomía y prevenir riesgo de accidentes.
Baños y cocinas, alto riesgo
El baño es la principal estancia para personas mayores de 65 años, considerado de alto riesgo debido a los resbalones y caídas. Se hace imprescindible el cambio de bañera por ducha que facilite la movilidad, además se aconseja la instalación de asientos plegables en la ducha o barras de apoyo.
La cocina es otra estancia a considerar ya que se necesitan espacios amplios para personas con movilidad reducida, como las que utilizan sillas de ruedas o nadadores. Adaptar la altura de los muebles y asegurarse de que los utensilios de uso frecuente estén al alcance facilita las tareas cotidianas.
Más puntos de luz
La iluminación también es clave, puesto que las personas mayores suelen requerir más puntos de luz, especialmente en pasillos y zonas de difícil acceso, para evitar accidentes debido a la falta de visibilidad.
Se debe revisar el ancho de las puertas, garantizando un mínimo de ochenta centímetros para facilitar el acceso a quienes utilizan sillas de ruedas y eliminar cualquier obstáculo como escalones o desniveles. En su lugar, se pueden instalar rampas o plataformas.
¿Cambio o reforma?
Ante estas necesidades presentes o futuras mucha gente se plantea si es mejor reformar su vivienda de toda la vida o venderla y comprar una nueva ya adaptada o con posibilidades de adaptar a medida durante la obra, yendo de la mano del promotor.
Para poder decidir cuál de las dos opciones es más interesante lo primero que se necesita es saber el valor de mercado de la vivienda de segunda mano para una posible venta, así como el costo de una posible obra en caso de no vender. Estos dos valores y el precio de la posible vivienda a comprar serán claves para decidir cuál es la mejor opción.