El precio de la vivienda aumenta un 4,3% en lo que va de año en el País Vasco, por debajo de la media nacional
El precio de la vivienda está en aumento durante los últimos trimestres. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publica trimestralmente el Índice de Precios de la Vivienda: en este indicador se puede ver la evolución temporal. En el gráfico se recoge el aumento acumulado en lo que va de año, que en el caso del País Vasco supone un 4,3%. Es un valor ligeramente inferior a la media nacional, donde el precio de la vivienda ha subido un 4,5%.
Los precios de la vivienda de segunda mano son los que han tenido un mayor crecimiento en los últimos meses. Así, en los dos primeros trimestres del año había crecido un 4,6% en nuestra Comunidad Autónoma y un 4,8% a nivel nacional.
En comparación con el pasado año, los precios en Euskadi están un 6.5% más altos que en junio de 2021, un valor que contrasta claramente con el incremento que han tenido los precios a nivel nacional: entre junio de 2021 y junio de 2022, el precio de la vivienda se ha incrementado en un 8,5% a nivel nacional.
El Índice de Precios de Vivienda (IPV) tiene como principal objetivo medir la evolución del precio de compraventa de las viviendas libres adquiridas por los hogares en España, tanto vivienda nueva como de segunda mano, ajustando los cambios en la composición y calidad de las viviendas adquiridas en distintos periodos mediante un método que combina estratificación con un modelo de regresión.
Después de la pandemia, la inversión inmobiliaria mostró un comportamiento muy positivo. La vivienda se ha visto tradicionalmente como un valor refugio y el hecho de que los tipos de interés estuvieran tan bajos ha animado a mucha gente a invertir en vivienda, lo que sin duda ha llevado a los precios a una subida constante.
La oferta de vivienda sigue estando por debajo de la demanda
El escenario internacional con la inflación en dos cifras, el alto precio de la energía y los conflictos internacionales como el de Ucrania sin resolver, no invitan a hacer previsiones muy halagüeñas, pero lo cierto es que todo indica que la oferta de vivienda en venta sigue estando por debajo de la demanda, lo que todavía puede provocar algunos meses de ajustes al alza en los precios.
En cualquier caso, los expertos coinciden en que esta situación no tiene mucho que ver con la de la burbuja de 2008. En estos momentos la situación de endeudamiento de las familias es más baja y el crédito que conceden los bancos es de mayor solvencia.