¿Pagar por ver la televisión? Si nos lo dicen hace unos años nos echamos las manos a la cabeza, sobre todo los nacidos en el siglo XX. Pero el caso es que la TV de pago ha llegado para quedarse, y su despegue ha sido exponencial en la última década. Así, en el caso de Álava, el número de usuarios se ha triplicado desde 2015. Según los datos que facilita el Instituto de Estadística de Euskadi (Eustat), serían aproximadamente 67.000 personas en Álava las que tienen contratado algún tipo de servicio de televisión de pago.
El hogar digital
Este consumo de «televisión a la carta», es sólo una de las comodidades en la era del hogar digital. Porque mientras vemos esa serie -cuando queremos, sin esperas, ni cortes, ni publicidad-, podemos bajar las persianas desde la cama o el sofá. Antes de llegar a casa podemos encender la calefacción, controlar el encendido de las luces o cargar el coche eléctrico gracias a la domótica. Todo con un solo clic.
Tal y como puede verse en el gráfico, en el último año computado (2022) se ha producido un ligero retroceso en la contratación de la televisión de pago. El hecho de que Netflix decidiera eliminar el sistema para compartir cuentas está detrás de este descenso, que parece más coyuntural que estructural. Además, también el incremento en las cuotas de algunos otros operadores puede haber tenido cierto impacto.
En el gráfico puede comprobar cómo ha sido la evolución en cada una de las provincias del País Vasco así como en el global de la Comunidad Autónoma. La implantación del servicio ha sido similar en todos los territorios, con un despegue casi constante desde el año 2010, cuando se produjo en España el llamado apagón analógico y se pasó a la TDT.
La llegada de la TV de pago ha provocado que prácticamente hayan desaparecido de nuestras viviendas las antenas parabólicas, que durante una época poblaron muchos de los edificios de nuestras ciudades. Por el contrario, las viviendas muestran ahora unas instalaciones totalmente preparadas para las tecnologías de la comunicación.
Ver la tele ya no es ver la tele: móviles, tablets y ordenadores
El consumo de TV de pago tiene mucho de generacional. Mientras que las personas de menor edad disponen de este tipo de contenidos a través de diferentes dispositivos como móviles, tablets u ordenadores, para las personas de mediana edad la televisión sigue siendo el dispositivo favorito para ver series, películas y deportes, los contenidos principales que se distribuyen en las plataformas de pago. De esta forma, el salón ha dejado de ser el centro del ocio de una vivienda, puesto que prácticamente cada miembro de la unidad familiar puede tener su sitio donde ver los contenidos que quiera y cuando quiera.
Los motivos para acceder a un plataforma de pago pueden ser varios, pero los principales se pueden sintetizar en 3: ver los contenidos en el momento que se elija, poder verlos de forma continua, y eliminar los impactos publicitarios en series y películas.