Los expertos en seguridad recomiendan una combinación de medidas físicas y electrónicas a la hora de proteger el hogar ante los intrusos. Entre las primeras medidas está la instalación de puertas o cerraduras blindadas, o rejas en el caso de que el acceso sea más directo. Junto a ello se pueden tomar medidas electrónicas como la contratación de un servicio de alarmas conectado a una central.
Además, también hay que tomar medidas que hagan que nuestra vivienda parezca habitada en todo momento, como recoger las cartas del buzón o variar el cierre y apertura de persianas.
Vitoria está entre las 10 ciudades más seguras de España para tener una vivienda
Vitoria-Gasteiz se sitúa entre las diez ciudades españolas más seguras para tener una vivienda, según el Barómetro de la Seguridad que cada año elabora Securitas Direct.
Según los datos extraídos de las alarmas instaladas por esta compañía, en la ciudad de Vitoria apenas el 0,4% de las alarmas han saltado en alguna ocasión por intrusiones de personas ajenas a la propiedad, lo que la convierte en una de las que tiene menor ratio en toda España, a nivel de otras como Bilbao, Salamanca o A Coruña.
Las dos ciudades donde menos saltaron las alarmas fueron Burgos y Valladolid.
A nivel provincial, Ávila, Soria y Cáceres aparecen como las provincias más seguras del país. En todos estos casos menos de un 0,25% de los usuarios han experimentado cómo sus alarmas alertaban de la presencia de intrusos en sus domicilios.
En el gráfico se puede ver el ranking de seguridad en función de los diferentes territorios, siempre según los datos que facilita la compañía de alarmas. Así, a nivel de Comunidades Autónomas, Castilla y León y Navarra son las que presentan una menor ratio de avisos por intrusión en domicilios. En Extremadura, Galicia o La Rioja también se sitúan por debajo del uno por ciento en cuanto a usuarios que han detectado incidencias.
Menos robos con fuerza en viviendas en 2020 en Álava
Durante 2020, y según los datos que ofrece el Ministerio del Interior, se denunciaron en Álava un total de 264 robos con fuerza en viviendas, lo que supone una importante reducción con respecto a 2019, cuando hubo 558 delitos de este tipo.
Como punto de comparación, hace diez años el número de robos que se cometían en viviendas era casi cuatro veces más alto: 840 delitos de este tipo hubo en 2010 en Álava. Sin duda, la situación de pandemia y la reducción de la movilidad fueron clave para reducir el número de robos en viviendas.
En cuanto a los negocios, el porcentaje de usuarios que han visto cómo sus alarmas alertaban de intrusos es más alto que en el caso de las viviendas. Salamanca sería la ciudad con menos incidencia, apenas un 0,7%, mientras que a nivel provincial destaca Teruel y a nivel autonómico, La Rioja.
«También hay que tomar medidas que hagan que nuestra vivienda parezca habitada en todo momento, como recoger las cartas del buzón o variar el cierre y apertura de persianas»