En los últimos años han aparecido diferentes formas de disfrutar de la propiedad al margen de la adquisición. Se puede alquilar casi de todo para disfrutarlo sólo durante el tiempo que necesitemos: casas, bicicletas, equipamiento deportivo…, y también coches. El alquiler de vehículos, que hace tan sólo unos años parecía reservado a periodos cortos de tiempo, ha pasado a convertirse en una tendencia que cada vez utilizan más personas.
Los datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos indican que en el último año, entre los meses de junio de 2020 y 2021, el número de vehículos en renting que había en Álava aumentó en un 4,63%. Es un porcentaje más alto que el que se dio a nivel regional (3,73%) aunque ligeramente más bajo que el que se dio a nivel nacional (6,31%).
A junio de 2021, el número de vehículos de renting que había en Álava era de 4.950. Los mayores incrementos se produjeron entre las personas físicas, donde el incremento fue del 12,6%, si bien sigue siendo el sector en el que menos uso se hace del renting de coches.
Incentivo en las grandes empresas
Casi la mitad de los vehículos de renting están en las grandes empresas, aquellas que disponen de flotas de más de 24 vehículos. Y es que muchas empresas utilizan estos vehículos como una forma de incentivo para sus empleados, con la que además consiguen importantes beneficios fiscales.
En líneas generales, el número de clientes de renting en Álava aumentó en un 8,11% en el último año, con un total de 1.413 personas (físicas y jurídicas) que hacen uso de este sistema.
En comparación con otras provincias, el número de vehículos en renting se ha incrementado en mayor medida en Álava que en el resto de territorios del País Vasco, aunque el porcentaje sobre el total del parque de vehículos es todavía más bajo.
Qué aporta el renting de vehículos
Disponer de un vehículo en renting supone una serie de ventajas que están calando rápido en diferentes sectores. La comodidad de pagar una cuota única e igual todos los meses y tener que olvidarse de cualquier tipo de gasto extra es, sin duda, una de las condiciones más atrayentes, pero también el hecho de que se pueda cambiar de vehículo de forma más habitual.
En el otro lado de la balanza tenemos el hecho de que en ningún momento seremos propietarios del vehículo, algo que puede suponer una desventaja en una sociedad acostumbrada a la propiedad. Además, existen limitaciones sobre el uso, con un número limitado de kilómetros anuales que suponen una penalización en el caso de que se superen, así como el hecho de tener que utilizar los talleres oficiales.