Cuando compramos una casa, parece necesario contar con un seguro de hogar, sabiendo que cada alternativa habitacional tiene sus características. No es lo mismo ser propietario o inquilino, tampoco que el uso del inmueble sea residencia habitual o segunda residencia o para alquilar a terceros. Son elementos a tener en cuenta a la hora de contratar un seguro que nos proteja de posibles contingencias. Normalmente la compañía de seguros te lo vende por un año y se suele hacer en un único pago, aunque también existe la posibilidad de hacerlo en pagos fraccionados.
Principales riesgos inherentes a una vivienda
Hablamos de aquellos que nos pueden dar un buen susto y desestabilizar nuestra economía y la seguridad de la familia. Aquí estarían el incendio de la casa, una explosión de gas, cuestiones que conllevan responsabilidad civil al mismo tiempo.
El robo entraría como riesgo frecuente, igual que la rotura de un cristal o los daños por agua, pero normalmente tienen menos impacto en la economía familiar.
La ventaja del seguro es que proporciona una solución ante diferentes tipos de siniestros. Algunos pueden ser de mucha intensidad y poco probables y otros más frecuentes, aunque no sean tan graves.
¿Qué seguros hay en la actualidad?
Multirriesgo, donde las compañías nos señalan lo que van a cubrir y es una lista de situaciones o de hechos accidentales que nos cubrirá. Cualquier cosa que no esté en esa lista quedará excluida.
A todo riesgo, además de las cuestiones del multirriesgo quedarían cubiertas otras situaciones que no hayan quedado expresamente excluidas en el contrato que formalizamos con la aseguradora. El coste es mayor en este tipo de contratos.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de suscribir el seguro?
Son muchos los factores a tener en cuenta: un primer piso o un ático pueden tener un seguro más caro al tener más riesgo de robo, por ejemplo.
En el seguro hay que tener en cuenta la superficie construida de la vivienda, incluyendo las zonas comunes, trastero y parking si lo hubiera.
Es importante la fecha de construcción de la vivienda, así como de las últimas reformas de la vivienda. Este dato es fundamental porque las compañías de seguros tienen en cuenta estas actualizaciones de la vivienda.
Si las instalaciones de la vivienda son muy viejas es posible que la compañía de seguros no nos ayude en nuestra reclamación. Tenemos que comprobar, a la hora de contratar el seguro, si vamos a tener derecho a la correspondiente indemnización antes de pagar por una garantía que no nos cubrirá.
¿Es obligatorio el seguro de hogar?
Pese a lo que nos diga nuestro banco, no es obligatorio tener un seguro, salvo que la entidad financiera lo exija como medida de seguridad ante posibles riesgos graves que pudieran afectar a la vivienda hipotecada. Ante esta situación no queda más remedio que hacer este seguro que, aunque no es obligatorio, sí es conveniente tanto para la entidad como para el propietario.
Otros tipos de seguros
. Seguro para una casa que tenemos alquilada.
. Seguro de promotor si nos estamos construyendo una casa.
. Seguro de responsabilidad civil, si somos responsables de daños que podamos generar a terceros.
Para concluir, si eres propietario de cualquier tipo de inmueble, es conveniente estar bien asesorado por un buen corredor de seguros de todas las contingencias que pueden existir para poder vivir tranquilos y sin sobresaltos.