El mercado inmobiliario es un sector que no se libra de las estafas, siendo muchas de ellas recogidas como delito en el código penal. Debido a que la compra o alquiler de una vivienda es una inversión económica alta, es muy importante estar prevenido ante este tipo de fraudes. Desde Perales Digital queremos proporcionarle una serie consejos útiles para evitar convertirse en una víctima.
Vamos a señalar algunas prácticas comunes, pero no por ser habituales quiere decir que sean sencillas de detectar: si se hacen mucho es porque el sistema funciona para los estafadores. Hablaremos de algunas, pero no confíe porque los timos pueden ser muy variados y cada día salen nuevos engaños que a nosotros mismos nos sorprenden.
Doble venta
Consiste en que alguien vende dos o más veces el mismo inmueble, cuando ya no es propietario del mismo. Es decir, el estafador vende una vivienda a un comprador y después vuelve a vender esa misma vivienda a otro comprador distinto, pese a que ya no dispone de la titularidad de la misma.
Agencias inmobiliarias falsas
En la adquisición o venta de un inmueble es necesario tener cuidado en quién confiamos para que la operación llegue a buen puerto. Cuidado con algunas inmobiliarias que operan únicamente por internet. Estas agencias se hacen pasar por auténticas inmobiliarias y nos ofrecen supuestos pisos en venta o alquiler que no poseen o no tienen la capacidad de vender como intermediarios. Lo habitual es que estas agencias falsas cometan alguno de los delitos que estamos viendo en este blog, como la venta de cosa ajena o la venta por adelantado sobre plano con aportaciones económicas de un proyecto de viviendas inexistente, con el único objetivo de hacerse con el dinero de sus víctimas y desaparecer.
Compra-venta directa entre particulares
En este tipo de operaciones en las que no interviene un API (Agente de la Propiedad Inmobiliaria), un abogado o diferentes asesores inmobiliarios, se pueden dar diferentes tipos de fraudes:
Venta con la ocultación de hipotecas, servidumbres, embargos o la existencia de un usufructuario de la vivienda. Cuando se vende una vivienda se traspasan también las cargas que pueda haber sobre ella al nuevo propietario.
Venta con deudas con la comunidad de vecinos, deudas en cuanto a suministros, impuestos con el Ayuntamiento o pequeñas partidas que muchas veces no les damos importancia pero que sumando todo pueden llegar a ser sumas de dinero importantes.
Venta o alquiler con vicios ocultos. Dentro de esta estafa podemos encontrarnos con viviendas en condiciones que nada tienen que ver con las descritas en el anuncio, con daños o desperfectos que habrá que arreglar y que acabarán incrementando la suma de dinero que necesitamos invertir en ellos.
Compradores o inquilinos que piden número de cuenta al propietario para pagos a cuenta que luego no se hacen, sacando así información financiera personal para otro tipo de fraudes. También puede haber entregas de dinero en efectivo o cheques que pueden resultar falsos.
Como hemos comenzado este artículo nos podemos encontrar con infinidad de situaciones y por eso nosotros aconsejamos que antes de realizar cualquier compra-venta o alquiler de inmuebles, hay que investigar concienzudamente tanto la situación física y jurídica del inmueble así como verificar la identidad de la empresa o persona que nos quiere transmitir la propiedad.