El mercado hipotecario en Álava no ha sufrido el efecto Covid y mantiene el número de operaciones
La crisis económica derivada de la pandemia del Coronavirus no ha afectado de forma importante a la compraventa de viviendas. Eso es al menos lo que se desprende de los datos del mercado hipotecario que recientemente ha dado a conocer el Instituto Nacional de Estadística.
Lógicamente en los meses más duros de la pandemia, el parón de la actividad fue casi total, pero si comparamos los datos de los primeros cuatrimestres de cada año observamos cómo la tendencia se mantiene más o menos intacta en los últimos ejercicios.
En el caso de Álava, entre enero y abril de este año se firmaron un total de 1.054 hipotecas sobre viviendas, lo que supone un 10% más que en el año anterior, y una de las cifras más altas de los últimos años.
También el dinero que se destina a la compraventa de viviendas es más alto, al menos cuando la operación se realiza a través de créditos hipotecarios. En los cuatro primeros meses del año se destinaron en Álava 152 millones de euros a hipotecas para la compra de vivienda, lo que supone la cifra más alta desde el año 2013.
Esto supone que cada crédito hipotecario se firmó por una cantidad cercana a los 144.000 euros de media, una cifra que no se daba desde los años de la expansión inmobiliaria.
A nivel nacional, los datos son similares: se mantiene una cierta tendencia alcista en los últimos años, siempre y cuando se comparen los datos de los primeros cuatrimestres.
El tipo fijo se impone
Una de las cuestiones más importantes a la hora de negociar una hipoteca es el tipo de interés. Es decir, la cantidad en la que se va a incrementar el crédito durante su periodo de vencimiento. En los últimos años se está imponiendo el tipo de interés fijo, es decir, que durante toda la vida del crédito se paga la misma cuota. Desde enero, las hipotecas a tipo fijo ya son mayoritarias y, por ejemplo, en el mes de abril supusieron el 58% de las que se firmaron.
Los tipos variables son ahora más bajos que los tipos fijos, pero cuentan con la incertidumbre de cómo evolucionará el mercado. Así, en abril, la media de tipo de interés para la compra de una vivienda era del 2,77% si era en tipo fijo, y del 2,24% en el caso de los tipos variables.
Lo que se mantiene más o menos estable es la duración de los créditos que se sitúa entre 24 y 25 años de media.