El 83 % de las viviendas del País Vasco están en régimen de propiedad, bien con la totalidad pagada o bien con algún tipo de hipoteca pendiente. Este porcentaje es mucho más alto que el que se da a nivel nacional, donde el porcentaje no alcanza el 80%. Esta es una de las conclusiones que se obtienen de la Encuesta Continua de Hogares que anualmente presenta el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Apenas el 12,1 % de las viviendas de Euskadi están en régimen de alquiler, lo que supone uno de los porcentajes más bajos del país. Así, por ejemplo, en Cataluña o en Madrid el porcentaje de alquileres supera el 20 % del total de la viviendas. También es alto en Canarias o Baleares, si bien en este caso el mercado turístico es fundamental para interpretar el dato.
El tamaño sí importa
En el gráfico que acompaña la información puede verse cómo el tamaño de la vivienda influye de forma indudable en el régimen de propiedad de las mismas. Así, a viviendas más grandes, mayor es el porcentaje de propiedad. En las viviendas de menos de 46 metros cuadrados, el porcentaje de alquiler en el País Vasco llega al 32,7 %, mientras que a nivel nacional es casi del 50 %.
Por tamaños, el mayor número de viviendas se encuentran en el intervalo de 76 a 105 metros cuadrados. En ese perfil de viviendas el 85 % de los inquilinos han optado por la propiedad y tan solo el 10,2 % lo han hecho por el alquiler en el País Vasco. En este mismo perfil de viviendas, el porcentaje a nivel nacional se sitúa por encima del 15 % en cuanto al alquiler.
La «edad» de la vivienda también influye
También influye el año de construcción de las viviendas; en el País Vasco no se aprecian notables diferencias entre las construcciones antiguas y las más modernas, si bien hay una ligera tendencia a que las viviendas construidas hace 20-30 años, entre 1990 y el año 2000, presenten mayores tasas de alquiler que las que se construyeron posteriormente. También es alto el volumen de alquiler en construcciones más antiguas, si bien ahí el número de viviendas es más bajo y, por lo tanto, el dato no resulta tan significativo.
Estilo de vida
Tradicionalmente en España no ha existido una cultura muy extendida de alquiler de viviendas, algo que parece que ha cambiado en los últimos años y sobre todo en grandes focos de población donde la movilidad laboral y familiar es cada vez más habitual. Este hecho provoca que la compra de una vivienda se empiece a plantear como una opción poco aconsejable y en cambio se opte por fórmulas que permitan más dinamismo en cuanto al cambio de vivienda.
