El 44,5% de las hipotecas que se firmaron en el mes de junio fueron a tipo fijo, según los datos que ha dado a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto supone que el volumen de hipotecas a tipo fijo marca el máximo de la serie histórica y que evidencia una clara tendencia hacia este tipo de hipotecas cuya cuota mensual se mantiene estable a pesar de los vaivenes del mercado hipotecario.
En el gráfico puede verse la evolución desde el año 2016, cuando las hipotecas de tipo fijo comenzaron a tener más presencia en la compraventa de viviendas, una vez que se había empezado a alejar la crisis hipotecaria. Antes de esa fecha (los datos se remontan a 2001) el porcentaje de hipotecas a tipo fijo era prácticamente irrelevante, con porcentajes que apenas superaban el 3% del total de los créditos que se firmaban.
Dime qué hipoteca tienes y te diré quién eres
La elección de un tipo de hipoteca u otro obedece sobre todo al perfil de la persona que vaya a solicitar el crédito puesto que ambos tipos, fijo y variable, tienen sus pros y sus contras.
En general las hipotecas de tipo fijo se recomiendan para aquellas personas que tienen un alto volumen de ingresos y que no quieren sorpresas a la hora de pagar mensualmente sus cuotas hipotecarias, si bien hay que tener en cuenta que, en ocasiones, las condiciones de contratación son menos ventajosas que las de tipo variable.
En cambio, las hipotecas de tipo variable son más aconsejables para aquellos perfiles que desean tener una cuota asequible a día de hoy (más teniendo en cuenta que el Euríbor se sitúa en valores negativos) pero pueden asumir en un futuro un incremento de la cuota mensual.
Uno de los condicionantes que puede hacer subir las hipotecas a tipo fijo son las denominadas hipotecas mixtas. Básicamente consiste en que durante los primeros años se paga una cuota fija y posteriormente se pasa a una variable. El INE contabiliza estas hipotecas como créditos a tipo fijo, puesto que se basa en la modalidad elegida para el primer año.
Por otra parte, las entidades bancarias llevan ya un tiempo promocionando las hipotecas a tipo fijo frente a las variables, puesto que el nivel negativo del Euríbor hace que este tipo de operaciones (que suponen alrededor de un 20% de los activos del sector) sean más rentables con una cuota fija que con una variable. De hecho, muchas entidades prácticamente igualan los intereses que ponen a uno y otro tipo de hipoteca.
Más datos
• El interés de las hipotecas a tipo fijo se sitúa en torno al 3%, mientras que en el caso de las variables está alrededor del 2,29%. Esto hace que las cuotas de las variables sean más bajas que las de las fijas a día de hoy.
• El tipo medio de interés de las hipotecas fue del 2,57%, uno de los más bajos de la serie histórica. En el caso de las variables, baja del 2,3% de interés, es también un dato muy relevante puesto que no se había dado en los últimos años.