Crece la demanda de minicasas en España

Aunque la corriente no está tan arraigada como en el norte de Europa, crece la demanda de minicasas en España: viviendas con una superficie por debajo de los 40 m2. Una corriente que aboga por reducir el tamaño de las viviendas con todo lo que eso supone: precios más bajos, menor mantenimiento y menor gasto energético.

«En España el destino de la mayoría de estas viviendas es la segunda residencia»

El germen se sitúa en Japón en la década de los noventa, pero es en EEUU donde estalla la corriente, recalando en Reino Unido, Francia, y desde hace unos años también en España, donde el destino de la mayoría de estas viviendas es la segunda residencia: son transportadas hasta las parcelas para su uso los fines de semana o vacaciones. También se utilizan para ampliaciones: despacho, habitación, almacén, estudio, despensa, etc.

Desmontables, transportables, ligeras, personalizables, ecológicas, y al alcance de casi cualquier bolsillo.

Se trata de viviendas donde cada centímetro tiene un uso y además son desmontables, transportables, ligeras, personalizables, ecológicas, y al alcance de casi cualquier bolsillo. En ellas importa la calidad, y no la cantidad de metros, estancias o muebles. Dependiendo de los acabados y los metros, los precios oscilan entre los 20.000 y los 40.000 euros.