Tras contrastar datos con varias agencias del sector, ya se aprecia en el mes de enero un aumento importante en cuanto a ventas respecto al año pasado
Según los datos aportados por los notarios, en el año 2023 se hicieron en todo el estado 640.451 operaciones de compraventa, es decir, un 11,2 % menos que en 2022, y la firma de hipotecas bajó en un 21,3 %.
A pesar de estas cifras pensamos que los datos no son malos, ya que la alarmante subida de tipos de interés y la incertidumbre generada por la coyuntura económica y las guerras, hacían pensar que la caída en ventas e hipotecas serían mayores. También hay que tener en cuenta que 2022 fue un año récord en cuanto a operaciones, por lo que es normal que, por el efecto escalón, en 2023 se hayan registrado bajadas.
Contención de los tipos de interés y concesión de hipotecas
Tras contrastar datos con varias agencias del sector, ya se aprecia en el mes de enero un aumento importante en cuanto a ventas respecto al año pasado. Los principales motivos son la contención de los tipos de interés y la mayor disposición de las entidades financieras a dar préstamos. Los datos de 2023 no han sido positivos en cuanto a número de hipotecas, y parece que la intención es dar más facilidades a clientes solventes para mejorar esos resultados. Ya se ha iniciado una guerra comercial que los compradores tienen que aprovechar.
Debido a la coyuntura económica, se creía que los precios bajarían algo en 2023, pero los datos de los notarios indican que ha habido un incremento del 1,5 %. Este es un dato que oscila de unas zonas y otras: allí donde hay poca oferta y mucha demanda ha podido haber incrementos de un 7 %; y en zonas con menos demanda se han podido registrar bajadas de hasta un 10 %.
Se mantiene la demanda y desciende la oferta en Vitoria
Vitoria es una ciudad moderna con tirón industrial y comercial, y los datos de empleo son bastante buenos, por lo que la demanda prácticamente no ha bajado y sí que se ha notado un descenso de la oferta en torno al 10 %. Esto ha hecho que los precios de las viviendas no se hayan resentido. Mientras la demanda siga creciendo y la oferta de vivienda sea limitada, es posible que los precios sigan estables o sufran un pequeño repunte, siempre en función de la ubicación y calidad del inmueble.
